El concepto deepfake ha empezado a sonar en los últimos años, especialmente desde el auge de la Inteligencia Artificial. La cuestión es que cada vez será un aspecto más importante a tener en cuenta en el ámbito de la ciberseguridad y, concretamente, de la identidad digital.
¿Qué es el deepfake?
Básicamente, se trata de un recurso audiovisual (audio, imagen o vídeo), que se ha creado específicamente para imitar a otra persona. El problema es que son tan realistas que nos pueden engañar fácilmente.
Estos deepfakes están generados por Inteligencia Artificial en directo, por eso el momento en el que puede aparecer más frecuentemente es en contextos donde se captura un vídeo. Lo que veremos en ese vídeo es un filtro de realidad aumentada que falsea la imagen de la persona original para que pensemos que su aspecto es diferente.
¿Y de dónde proviene el término deepfake como tal? Del inglés “deep”, profundo y “learning”, aprendizaje. Por tanto, consiste en mostrar algo falso a partir de una tecnología de aprendizaje profundo.
Como tantas otras cosas, toda tecnología tiene un uso “inofensivo” y otro que tiene aplicaciones más malintencionadas.
Para extrapolar este ejemplo a algo más conocido y cercano. Los filtros de Instagram o Tik Tok que modifican nuestra imagen se usan con fines de entretenimiento, pero la misma lógica se aplica en el caso del deepfake, pero con unos “filtros” orientados a que no nos demos cuenta de que están ahí y, simplemente pensamos que la persona que aparece en el vídeo es otra.
¿Cuáles son los riesgos del deepfake?
Tras esta breve definición, queda claro cuáles son los riesgos del deepfake, especialmente en el campo de la identidad digital. Ahora, vamos a desgranar cuáles son todos esos riesgos para poder anticiparnos a ellos.
- Suplantar la identidad de otra persona para actuar en su nombre. Evidentemente, solo hay que imaginar las implicaciones que puede llegar a tener el hecho de suplantar a otra persona online y poder actuar en su nombre, por ejemplo, abriendo una cuenta en un banco.
Por tanto, los sistemas de verificación de identidad online cada vez tienen que refinar más sus filtros de seguridad para evitar que estos deepfakes se den por válidos. - Dañar la imagen de una persona, vulnerando su privacidad e imagen. Imagina por ejemplo, que utilizando esta tecnología alguien utiliza el aspecto físico de Meryl Streep para dar un discurso controvertido sobre un tema controvertido. Ella se vería en la obligación de desmentir que sea la persona que ha aparecido diciendo esas palabras, además de poder recibir chantajes o extorsiones por retiradas ese vídeo del mundo online.
- Implicaciones en una ciberguerra entre gobiernos. Si nos llevamos el uso de esta tecnología a un supuesto más extremo, gobiernos enfrentados entre sí pueden utilizarla para perjudicar al otro.
Shallowfakes: una variante que también puede afectar a tu empresa
Ya hemos comentado previamente que el “fake” de deepfake indica que es falso, pero ¿y shallow? Hace referencia a esos casos en los que los fines del uso de esta tecnología tiene fines propagandísticos y/o lucrativos.
No cuenta con una tecnología tan elaborada como los deepfakes, pero, por ejemplo, manipulando un vídeo ralentizándolo o editando el audio puede hacer parecer que la persona que aparezca esté en unas condiciones que lleven a confusión, que parezca que dice palabras que realmente no ha dicho o simplemente cambiando el título de ese vídeo asociando a la persona que lo protagoniza con algo erróneo.
Cómo detectar un deepfake
Después de todo lo comentado, ¿cómo puede tu empresa evitar los deepfakes, especialmente si necesitas verificar la identidad de tus clientes para cerrar contratos, operaciones financieras, etc.
En primer lugar, te vamos a dar algunas claves para detectar un caso así.
En segundo lugar, te contaremos cómo puedes implementar una tecnología que detecte estos casos automáticamente y elimine drásticamente el riesgo de fraude.
- La piel es un indicio bastante significativo para detectar un vídeo deepfake. Si la piel es demasiado lisa o demasiado arruga o la edad que aparenta el rostro no concuerda con el resto del cuerpo, posiblemente sea un deepfake.
- Fíjate en si las sombras alrededor de los ojos son naturales en relación a la luz que hay en el entorno donde se encuentra la persona.
- Si la persona lleva gafas y no dan reflejo.
- Si el vello facial parece “pintado” o poco natural.
- Si los lunares faciales resultan extraños.
- Si el ritmo del parpadeo es anormal.
- Si el color de los labios no encaja con el resto de la cara.
- Si el movimiento en general no es fluido o poco realista.
- En general, suelen generar una sensación de que “hay algo raro”. La tecnología que se encarga de detectar estas anomalías tiene en cuenta estos aspectos, pero si hay una persona verificando estos vídeos, notará que hay algo que no cuadra o que no es natural.
CarteraDigital.com utiliza la tecnología de Bewor, entidad acreditada como prestadora de servicios electrónicos de confianza. Esto significa que cuenta con la tecnología suficiente para garantizar que las verificaciones de identidad que se realicen son veraces.
Para ello, se apoya en recursos como tecnología biométrica de detección de la vitalidad.
Te animamos a saber más sobre cómo puede ayudarte CarteraDigital.com en la verificación de la identidad de tus clientes antes de cerrar operaciones comerciales con ellos, además de poder recibir de forma encriptada toda la documentación oficial que necesitas de ellos.